La resolución de un monitor se refiere a la cantidad de píxeles que la pantalla puede mostrar. Cuantos más píxeles, mayor es la calidad de la imagen. A continuación, se detallan las resoluciones más comunes:
Es una resolución básica y económica, ideal para monitores de bajo costo. Aunque no es tan nítida como las resoluciones más altas, es adecuada para tareas cotidianas.
Esta es la resolución más popular en monitores de consumo. Ofrece una imagen clara y nítida, siendo ideal para ver videos, navegar por internet y juegos casuales.
Una resolución intermedia entre Full HD y 4K. Ofrece más detalle en la imagen y es excelente para trabajos gráficos, edición de video y juegos a una calidad superior sin requerir tanto poder de procesamiento como un 4K.
La resolución 4K, también conocida como Ultra HD, ofrece una calidad de imagen excepcional, ideal para el cine en casa, juegos de alta calidad y trabajos profesionales en diseño gráfico y video.
Es la resolución más alta disponible en los monitores comerciales actuales. Proporciona detalles extremadamente finos y es ideal para usos profesionales como la edición de video y el trabajo gráfico avanzado.
Los monitores LCD (Liquid Crystal Display) utilizan cristales líquidos para crear imágenes y son conocidos por su bajo consumo energético y capacidad de ofrecer una resolución de alta calidad.
Los monitores LED (Light Emitting Diode) son una variante de los monitores LCD, pero con una retroiluminación basada en diodos emisores de luz, lo que les permite tener un mejor contraste y menor consumo energético.
Los monitores OLED (Organic Light Emitting Diodes) son más avanzados, ya que cada píxel emite su propia luz, lo que permite obtener negros más profundos y un mayor rango dinámico de color.